Mi empresa favorita es la familia y es una organización en la que tanto el padre como la madre son los pilares y son los socios principales. Los hijos son la producción, el fruto de esa unión.
Esta empresa requiere compromiso, responsabilidad, respeto mutuo, habilidades, toma de decisiones, dirección y recursos. Es aquí donde, tanto padres como hijos crecen juntos en un intercambio continuo de apoyo, ayuda mutua para la consecución de metas, se motiva el desarrollo de habilidades, se vale aprender por ensayo-error y es donde las equivocaciones son utilizadas para mejorar.
Son los padres como fundadores de la empresa quienes se encargan de enseñar reglas y valores, alegría por la vida, etc. El recurso principal con el que cuenta esta empresa es el amor, ese tipo de amor que nutre, que llena, que va dirigido a algo. El amor que los padres sienten por sí mismos, entre ellos y que posteriormente transmiten a sus hijos.
Existen muchas empresas, pero por diferentes razones no a todas les va a ir bien a lo largo del camino; así ocurre con la familia. En muchos casos se empieza a construir una familia con bases débiles o inexistentes y cuando llega la crisis todo se va al lastre, probablemente por que no hubo compromisos, acuerdos, negociaciones y por lo general por que falto amor propio y el conocimiento certero de lo que realmente se deseaba.
Si bien ningún grupo familiar es perfecto, es muy importante saber que todo lo que ocurre al interior de la familia afecta positiva o negativamente a cada uno de sus miembros y en esa medida, cada uno de ellos afecta a la comunidad.
Es por todo esto que pienso que:
"La familia debería ser la empresa favorita en la vida de cada ser humano".